martes, 26 de mayo de 2009

Obsesión.

Es verdad, tengo una obsesión mas grande que un océano. Y es que mi pasado me marcó, y hay cosas que quedan para toda la vida. Te lo digo yo, que lo vivi de muy chico, y ahora me quedan esas secuelas que no puedo borrar. Miro mis manos y a cada instante me recuerdan lo mucho que dolió, lo mucho que me equivoqué y lo que pueden llegar a hacer simplemente las palabras en los demás. Quise escaparme de la realidad pensando que quizás podía cambiar algo, que con los días las cosas iban a ser diferentes, pero no. No se puede porque el recuerdo esta ahí, siempre presente. Presente en las personas, en la sociedad, en esos caminos que creé en mis brazos. Y pienso, pienso todo el tiempo... No se si lo que hago es lo mejor, no se si lo que digo está bien, si lo que pienso es lo correcto. Pero cuando algo se hace obsesión o uno lo hace así, es difícil dejarlo un rato y duele tu ausencia.

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